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El fluoruro de hidrógeno, o ácido fluorhídrico cuando se disuelve en agua, es uno de los compuestos más desagradables, pero también más útiles conocidos en química. El ácido fluorhídrico está relacionado con el ácido clorhídrico más común que se encuentra en nuestros estómagos. Probablemente hayas oído hablar de él a través de Breaking Bad cuando Walter White le dice a Jesse Pinkman que use ácido fluorhídrico para disolver un cadáver. Eso no es totalmente plausible, pero el HF es temible a su manera. Los primeros químicos que trabajaron con fluoruro de hidrógeno lo hicieron porque intentaban aislar el flúor. Uno de los elementos más reactivos, el HF puede penetrar la piel porque es miscible tanto con agua como con grasa. El enlace de hidrógeno y flúor es tan fuerte que la molécula se mantiene intacta hasta que penetra en los tejidos profundos. Allí se disocia, produciendo iones de hidrógeno--también conocidos como ácido, y iones de flúor libres altamente reactivos. Estos iones de flúor causan estragos en los tejidos, convirtiéndolos en una goo viscosa, también se unen con el calcio y otros iones cargados positivamente. Eso hace que tus nervios
