Cuando tratas con diferentes tipos de documentos como testamentos, entiendes cuán significativa es la precisión y el enfoque en los detalles. Este tipo de documento tiene su estructura específica, por lo que es crucial guardarlo con el formato intacto. Por esa razón, lidiar con este tipo de documentos puede ser bastante complicado para el software de edición de texto tradicional: una sola acción incorrecta puede arruinar el formato y tomar tiempo adicional para devolverlo a la normalidad.
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El Nuevo Testamento Si abres una Biblia en su tabla de contenidos, verás que está compuesta por dos grandes colecciones: el Antiguo y el Nuevo Testamento. La palabra testamento se refiere a una asociación de pacto, que es de lo que tratan ambas colecciones. Cuentan una historia épica y complicada de la asociación de pacto de Dios con Israel y toda la humanidad. El Antiguo Testamento se llama TaNaK en la tradición judía. Es una colección de rollos unificados de 39 textos israelitas que tardaron más de mil años en completarse. En contraste, los 27 libros del Nuevo Testamento surgieron todos dentro de 30 a 40 años entre sí. Todos fueron escritos por seguidores de Jesús de primera generación. Desde un período temprano, las comunidades cristianas comenzaron a recopilar estos textos y a leerlos junto con el Antiguo Testamento como una historia unificada que conduce a Jesús. El Nuevo Testamento comienza con cuatro libros narrativos que juntos se llaman el Evangelio. Cuentan la historia de la vida, muerte y re