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Alemania, 1939 En un búnker secreto en la frontera germano-polaca, agentes nazis estaban supervisando la producción de un químico recientemente descubierto al que habían dado el nombre en clave de Sustancia N. Hirvió cuando lo expusieron al aire, explotó cuando tocó el agua, era letal cuando se inhalaba, y cuando se descomponía escupía ácido fluorhídrico mortal. Cuando se cargaba en un lanzallamas e incendiaba podía arder a temperaturas superiores a 2400 °C. El plan era armar a las tropas con Sustancia N y usarla para derretir los búnkeres aliados en un puré caliente. Pero luego, después de estudiarlo durante un tiempo, incluso los soldados alemanes dijeron: 'Vaya'. Los experimentos con Sustancia N se interrumpieron porque los nazis decidieron que era demasiado peligroso trabajar con ello. Debería darte una idea de con qué estamos tratando aquí cuando hablamos de los químicos más peligrosos del mundo. Estoy hablando de cosas que explotan cuando las tocas, cosas tan venenosas que si incluso un millonésimo de gramo entrara por tu nariz, acabaría matándote.
