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América declaró la guerra a España en abril, 1898, por una serie de razones principalmente relacionadas con la independencia cubana de España. Cuando América declaró la guerra, el ejército de EE. UU. era muy pequeño en ese momento, alrededor de 25,000 oficiales y hombres, así que para llevar a cabo las campañas militares que serían necesarias en la guerra hispanoamericana, la guardia nacional de la mayoría de los estados fue federalizada y llevada al servicio activo. Así, el mismo día que el congreso declaró la guerra, el gobernador de Wyoming, William Richards, recibió un telegrama del departamento de guerra diciendo, ordenando que la contribución de Wyoming sería un batallón de infantería. Eso consiste en cuatro compañías. Formaron lo que se llamó el Primer Batallón de Infantería Voluntaria de Wyoming y en mayo de 1898, vinieron aquí a Cheyenne para su equipamiento y entrenamiento inicial. Cuando las fuerzas militares estatales fueron organizadas a finales del siglo XIX, era tradición que el estado proporcionara la bandera o los colores de la unidad que los hombres llevarían.
