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Me gustaría hablar sobre una idea muy común pero equivocada y esa es la idea de que los accionistas son dueños de las corporaciones y que todo lo que se supone que deben hacer las corporaciones es, cito, maximizar el valor para los accionistas, fin de la cita. Ahora, lo primero que es importante darse cuenta sobre esta idea es que es bastante nueva. Hasta finales de la década de 1970 o principios de la década de 1980, las personas en los negocios tenían una idea muy diferente sobre lo que eran las corporaciones y lo que se suponía que debían hacer. Las corporaciones eran vistas como grandes instituciones sociales, instituciones sociales y económicas que debían servir a muchas partes interesadas diferentes, incluyendo no solo a los accionistas, sino también a sus clientes, sus empleados, sus acreedores y sus comunidades locales, tal vez incluso a la sociedad en su conjunto. Y esta filosofía se llamaba managerialismo, pero el managerialismo es reemplazado alrededor de la década de 1970, principios de la década de 1980, por esta nueva idea de que los accionistas eran dueños de las corporaciones y que debían maximizar el valor para los accionistas, y esta idea en realidad comienza a cambiar el mundo empresarial.