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A los estadounidenses les encanta su independencia, una nación de pioneros viviendo fuera del ojo del gobierno (excepto por todo el gobierno). Como tal, a diferencia de muchos otros países, los estadounidenses no tienen una tarjeta de identificación nacional e incluso la idea de crear una es un tema candente político en cada ciclo electoral. Los resultados siempre son los mismos: no necesitamos ninguna tarjeta de identificación. Pero, sospechosamente, los ciudadanos estadounidenses ya tienen esto: una tarjeta con un número único que muchos lugares pedirán para probar quién eres. Esta es la tarjeta y el número de Seguro Social y se ha convertido en una especie de ID / contraseña única para identificar a los ciudadanos, aunque nunca fue su uso previsto. Para los estadounidenses, mantener este número en secreto es super importante porque es la clave para que el gobierno y los bancos te identifiquen como tú y perder el control de él es el peor tipo de robo de identidad que puede suceder. Entonces, ¿cómo terminaron los estadounidenses con un número de identificación nacional que no es uno y una tarjeta terriblemente inadecuada para identificar?
