Si editas archivos en varios formatos todos los días, la universalidad de las herramientas de documentos importa mucho. Si tus herramientas solo funcionan con algunos de los formatos populares, puedes encontrarte cambiando entre ventanas de software para vincular el apellido en ODOC y manejar otros formatos de archivo. Si deseas deshacerte de la molestia de la edición de documentos, obtén una solución que gestione fácilmente cualquier formato.
Con DocHub, no necesitas concentrarte en nada aparte de la edición real de documentos. No necesitarás malabarear programas para trabajar con formatos diversos. Te ayudará a revisar tu ODOC tan fácilmente como cualquier otro formato. Crea documentos ODOC, modifícalos y compártelos en una única solución de edición en línea que te ahorra tiempo y mejora tu eficiencia. Todo lo que necesitas hacer es registrar una cuenta en DocHub, lo cual toma solo unos minutos.
No necesitarás convertirte en un multitasker de edición con DocHub. Su conjunto de características es suficiente para una edición rápida de documentos, independientemente del formato que desees revisar. Comienza registrando una cuenta para ver lo fácil que puede ser la gestión de documentos con una herramienta diseñada especialmente para satisfacer tus necesidades.
Hola amigos, mi nombre es Tris y esto no es un boilerplate, centrándose en videos técnicos rápidos. Tú y yo no estaríamos aquí hoy si no fuera por mi característica favorita de Rust y, de hecho, de cualquier lenguaje: los macros. Los he mencionado en el pasado, pero hoy voy a explicar por qué son tan poderosos como siempre. Todo el código Rust que ves en este video es parte de un documento de programación literaria que se puede extraer y compilar con herramientas nativas de Rust. La mayoría de los artículos sobre macros minimizan su característica más poderosa: la ejecución de código en tiempo de compilación, y en su lugar se centran en su capacidad para secar tu código, como si fueran solo programación meta o una forma de ahorrar pulsaciones de teclas. Creo que esto se debe a que la mayoría de los lenguajes no tienen una forma de ejecutar código arbitrario en tiempo de compilación, y aquellos que lo hacen limitan esto a solo reescritura de sintaxis. Si estás acostumbrado a mirar las sombras de la programación meta parpadeando en la pared, no tendrás ningún concepto del mundo disponible para ti fuera de la cueva. Seamos claros: los macros adecuados son los más poderosos.