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Oh Saddam Hussein ha vuelto a estar de moda entre los coleccionistas de sellos de Bagdad, es decir, los sellos postales que llevan retratos del dictador iraquí ejecutado están impulsando un renacimiento en la filatelia. Su rostro, aunque desfigurado, aún adorna la parte frontal de la primera oficina de correos británica en Irak y es aquí donde los comerciantes y coleccionistas vienen a comprar y vender en una subasta semanal. El precio de los sellos ha aumentado; los sellos que valían medio dólar antes de la guerra ahora se venden entre tres y cinco dólares. Los precios de hoy son siete veces más altos que durante el embargo de la ONU en Irak. En ese entonces, los coleccionistas extranjeros estaban excluidos del mercado; ahora es mucho más sencillo para ellos hacerse con piezas preciadas. Ahora tengo dos formas de hacer negocios con extranjeros: primero, a través de Internet, y luego también directamente con estadounidenses, franceses y otros extranjeros que viven en la Zona Verde. Tengo un intermediario con acceso a la seguridad. El Servicio Postal de Irak ha emitido más de 1800 series de sellos desde que salió el primero en 1917; muchos cayeron en la priv
