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así que vamos directamente a la Palabra de Dios hoy, volvamos al Salmo capítulo 27, versículos uno al cuatro. Salmo 27, para muchos, este es un pasaje familiar de las Escrituras. Salmo 27 dice esto: el Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿de quién tendré miedo? Cuando los malvados me asalten para devorar mi carne, mis adversarios y enemigos, son ellos los que tropezarán y caerán. Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no temerá; aunque se levante guerra contra mí, en él confiaré. Una cosa he pedido al Señor, eso buscaré: que habite en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para inquirir en su templo. Cada versículo una vez más: una cosa he pedido al Señor, eso buscaré: que habite en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para inquirir en su templo, para inquirir en su templo. Hoy quiero, quiero hacerte saber que un c vertical.
