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ya sea un héroe caballeroso o un villano vil dependiendo de qué versión de la historia creas, edward de woodstock siempre ha sido una figura controvertida apodado el príncipe negro, yace dentro de una tumba ornamentada en la catedral de canterbury, un memorial elaboradamente adecuado para un hombre que una vez se dijo que sería rey, pero ahora una nueva investigación ha cambiado su legado para siempre. siglos después de que el príncipe negro fuera enterrado, expertos que estudian su tumba notaron un detalle salvaje. como joven, el primer hijo del rey edward iii fue famoso por su destreza en el campo de batalla, convirtiéndose en un jugador clave en la guerra de los cien años y según la leyenda, masacró a miles durante el saqueo de limoges, sin mostrar piedad mientras trazaba un camino sangriento a través de la ciudad francesa. en resumen, entonces, edward ciertamente ganó su reputación como el príncipe negro y cuando murió, dejó atrás una serie de instrucciones para su entierro detallando la efigie de tamaño natural que aún adorna su tumba. durante más de 600 años, este monumento ha permanecido inalterado en can