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capítulo 12 reek el ratón chilló mientras mordía, retorciéndose salvajemente en sus manos, frenético por escapar. el vientre era la parte más blanda, desgarró la dulce carne, la cálida sangre corriendo sobre sus labios. era tan bueno que le trajo lágrimas a los ojos, su vientre rugió y tragó. para el tercer bocado, el ratón había dejado de luchar y se sentía casi satisfecho. entonces oyó los sonidos de voces fuera de la puerta de la mazmorras. de inmediato se quedó quieto, temiendo incluso masticar. su boca estaba llena de sangre, carne y pelo, pero no se atrevió a escupir ni a tragar. escuchó con terror, rígido como piedra, el roce de las botas y el tintineo de llaves de hierro. no, pensó, no, por favor dioses, no ahora, no ahora. le había tomado tanto tiempo atrapar al ratón, si me atrapan con él, lo quitarán y luego lo contarán y lord ramsay me hará daño. sabía que debía esconder el ratón, pero tenía tanta hambre. habían pasado dos días desde que había comido, o tal vez tres. aquí abajo en la oscuridad, era difícil de decir, aunque sus brazos y piernas eran delgados.
