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ya sea que se trate de celebridades de Hollywood, estrellas del deporte o rockstars, para muchos fans un autógrafo es un tesoro. El FBI dice que es un negocio de mil millones de dólares al año, pero ¿cuánto de esa mercancía comercial que hay es auténtica? La investigadora de Contact 13, Darcy Spears, se adentra en el turbio mundo de la memorabilia. El músico retirado Steve Kamali colecciona carteles y fotos autografiadas de sus íconos del rock clásico y celebridades. Ese es Jimmy, su firma en una foto de él tocando. Steve compró la mayor parte de su memorabilia en Antiquities International en los Forum Shops de Caesars Palace: un bolso de Marilyn Monroe, letras autografiadas de Jimi Hendrix, un cartel de George Harrison firmado por el propio Beatle y una foto autografiada de Judy Garland. Alrededor de $1100 por este autógrafo. En total, fue una inversión de veinte mil dólares, pero cuando Steve se dispuso a vender sus tesoros para poder comprar una casa, bueno, no pude básicamente empeñarlos o venderlos, o verlos, ya que todos afirmaban que no eran auténticos.