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Tipografía. Está en todas partes a nuestro alrededor. En los libros que leemos, en los sitios web que visitamos incluso en la vida cotidiana, en señales de tráfico, calcomanías y empaques de productos. En pocas palabras, la tipografía es el estilo o apariencia del texto. También puede referirse al arte de trabajar con texto, algo que probablemente haces todo el tiempo si creas documentos u otros proyectos para el trabajo, la escuela o para ti mismo. La tipografía puede ser un tema intimidante, pero no tiene que serlo. Solo necesitas saber un poco para hacer una gran diferencia en las cosas que haces todos los días. Así que empecemos. Primero: Algunos tipos comunes de fuentes, y lo que ecesitas saber sobre ellas. Las fuentes serif tienen pequeños trazos llamados serifas adjuntos a la parte principal de la letra. Debido a su aspecto clásico, son una buena opción para proyectos más tradicionales. También son comunes en publicaciones impresas, como revistas y periódicos. Las fuentes sans serif no tienen ese trazo extra, de ahí el nombre, que es francés para sin serif. Este estilo se considera