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Si te divorcias y firmas una escritura de renuncia cediendo tu casa a tu ex-cónyuge, es muy importante darse cuenta de que no afecta tu hipoteca real, y si no tienes cuidado, aún podrías ser responsable de los pagos de la hipoteca. Soy Ilyce Glink. Aquí está el Minuto de Bienes Raíces de hoy. A menudo escucho de personas que, en el transcurso de finalizar un divorcio, siguen la orden de un juez para ceder su interés de propiedad en un inmueble a su ex-cónyuge. En algunos casos, el decreto de divorcio simplemente establece que las partes transfieran el título de uno a otro sin tener en cuenta el préstamo garantizado por la hipoteca sobre la propiedad. Cuando el cónyuge que se queda con la casa no refinancia, el ex-cónyuge que ya no es propietario de la casa sigue estando en el préstamo. Pero al prestamista realmente no le importa el divorcio y quién fue premiado con la propiedad. Al prestamista solo le importa quién firmó los documentos del préstamo y quién va a pagar la factura cada mes. Alguien en esta posición debería negarse a firmar la escritura de renuncia.