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un corazón saludable, como se ve aquí, late aproximadamente de 60 a 100 veces por minuto, proporcionando sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo. La cámara inferior izquierda del corazón, llamada ventrículo izquierdo, es la principal cámara de bombeo. Hay muchas condiciones diferentes que pueden llevar a la insuficiencia cardíaca congestiva, incluyendo un ataque al corazón previo, presión arterial alta y enfermedad de las arterias coronarias. Cualquiera de estas puede impedir que el corazón bombee sangre de manera eficiente al resto del cuerpo. Como resultado, el corazón puede latir más rápido y el ventrículo puede aumentar de tamaño, convirtiéndose en una bomba aún menos efectiva. Cuando el riñón envía el flujo sanguíneo reducido, intenta compensar reteniendo más agua y sal. Esta retención excesiva de fluidos a menudo causa congestión en los tejidos y resulta en hinchazón y una mayor tensión en un corazón ya débil. El efecto progresivo de que el corazón no logre circular adecuadamente la sangre y la congestión debido a la retención de fluidos se conoce como insuficiencia cardíaca congestiva.